¿Usas chanclas o sandalias y tienes dolor de pies?

El uso de chanclas da lugar a muchas lesiones puesto que altera el ciclo de la marcha de nuestros pies. Es decir, modifica el movimiento que hacemos desde que el pie hace un primer contacto con el suelo hasta el siguiente contacto con el mismo pie. Con el uso de sandalias o chanclas, nuestro movimiento se altera para aguantar el calzado, haciendo que agarrotemos los dedos. Esto da lugar a muchas lesiones:

  • Dedos en garra: esta deformidad es grave y afecta al aspecto de nuestros pies, a su estructura y articulaciones.
  • Tendinitis en los pies y en músculos tibiales y peroneos.
  • Fascitis plantar: si te duele la zona interna del talón y tienes sensibilidad, probablemente sufras fascitis.
  • Problemas ungueales (en las uñas): debido a que los dedos a veces se posicionan en garra, es posible que suframos uñas encarnadas.
  • ¡Incluso durezas! Si tus pies no están bien agarrados, en las zonas de nuestros dedos pueden aparecer callos. Aquí tenéis nuestro blog sobre este problema.

¿Cómo tienen que ser mis sandalias?

Aunque lo ideal es limitar el uso de chanclas y utilizarlas solo en días de piscina o playa, si vas a calzarte con unas durante todo el verano, lo mejor es que cumplan con algunas características:

  • Que pesen poco.
  • Que se agarren al tobillo (con tiras hasta el talón).
  • De suela blanda.
  • Con suela en el tacón – al menos uno o dos centímetros.
  • Flexibles.

Si has comenzado a sentir dolor en los pies con el uso de chanclas, acude a tu podólogo cuanto antes para evitar males mayores.

A nuestro podólogo lo encontrarás en Valladolid.

En SaludVerita estaremos encantados de atenderte.